Bonjour!!
Cuando leáis esto ya estaremos de vuelta, pero os cuento lo que hemos hecho los últimos días en tierras francesas.
Día 19 – Jueves 18 de julio. Piscina y cena.
Por la mañana, asistimos a nuestras clases diarias de francés como de costumbre y luego fuimos a comer. A las 12h30, nos comunicaron la actividad del día: ¡Piscina! Las chicas se alegraron mucho, ya que hacía un calor asfixiante de 30°C en Francia, y esta actividad nos vino de maravilla. A las 14h00, nos dirigimos a la piscina. Había tres a elegir: dos cubiertas (una de agua caliente y otra normal) y una exterior; además de un tobogán, como se puede ver en las fotos.
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Tomamos la merienda en el patio. Por la noche, teníamos cena libre por el pueblo y la mayoría decidió reservar en un pintoresco restaurante de comida tradicional francesa. Llegamos a la residencia a las 21h30 y poco después nos fuimos a dormir.
Día 20 – Viernes 19 de julio. Último día: Batalla de agua y fiesta de despedida.
¡Hoy es el último día de clases! Todas recibimos nuestro diploma acreditativo del programa y después fuimos a comer. Para la última actividad de la tarde, se decidió jugar al escondite. Pero como hacía un calor abrumador, antes de empezar, algunos comenzaron a tener divertidas batallas de agua con sprays.
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Cenamos y, después, los monitores decidieron hacer una sorpresa por el cumpleaños de una de ellas: todos los alumnos le cantamos el «Cumpleaños Feliz».
Luego, llegó el momento de la fiesta de despedida, donde estuvimos bailando junto a los monitores y demás compañeros, como se puede ver en los videos que tenéis disponibles en el enlace que siempre os invitamos a visitar. Lo pasamos genial. Al final de la fiesta, aprovechamos para despedirnos de todos los amigos que habíamos hecho y de nuestros queridos monitores.
Día 21 – Sábado 20 de julio. Regreso a casa.
Nos levantamos a las 4h30 para poder coger el autobús que nos llevaría al aeropuerto de Charles de Gaulle para volar de vuelta a Madrid. Obviamente, la mayoría de las chicas se pasaron casi todo el trayecto durmiendo.
Llegamos al aeropuerto y embarcamos sin problemas. Ya en el avión, se podía escuchar cómo las chicas no se creían que volvieran a casa y que no iban a estar más juntas. Este viaje las había unido mucho y querían estar todo el tiempo posible compartiendo anécdotas sobre el campamento. Llegamos a Madrid entre abrazos, despedidas y algunas lágrimas… En las fotos no se puede apreciar todo el cariño y la unión que se había forjado entre nosotras durante estas tres semanas.
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Nuestra aventura en esta preciosa tierra de castillos llega a su fin. Pienso que esta experiencia nos ha enriquecido y unido para siempre.
Muchas gracias por vuestra confianza, felicitaros por todo lo que les estáis ofreciendo a vuestras hijas con este tipo de viajes y aprendizaje de idiomas.
¡Espero que paséis un feliz verano todos!
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Recordad que todas las fotos y los vídeos del programa están disponibles en este enlace.
