Hi there, families!
Ya estamos oficialmente instalados en Oxford, después de un día entero de viaje y a pesar del cansancio, a las 9 ya estábamos todos en el campus, con mochilas al hombro, sonrisas con más emoción que nervios y muchas ganas de empezar esta aventura.
Han sido días de primeras veces. Primer contacto con las clases, primeros amigos internacionales (¡ya me han contado que han hablado con italianos, serbios, polacos… de todo!), y hasta los primeros debates en inglés. No pierden el tiempo, os lo aseguro. Han sido jornadas de adaptación, de conocerse y de empezar a soltarse con el idioma.
La primera tarde hicimos un tour de orientación por el centro de Oxford. Pasamos por la Biblioteca de Ciencias Radcliffe, una de las más emblemáticas de la ciudad, y visitamos la iglesia de St Mary the Virgin y la torre de Carfax, que está justo en el corazón de la ciudad. Solo hicimos una visita rápida para ubicarnos, pero volveremos con más calma y subiremos las escaleras de esa torre.
Y aunque parezca mentira… ¡hace un calor increíble! Solazo, cielo despejado, ni una nube. Casi parece que hemos venido a estudiar inglés al sur de España en vez de a Inglaterra 
. Pero no nos quejamos, porque lloviendo esto no se vería así de bonito.
Después tuvimos un ratito libre para explorar por nuestra cuenta, y ya de vuelta en casa, algunas se llevaron una bienvenida muy especial. A Martina y Alejandra las estaban esperando con una tarta y un ramo de flores en su familia anfitriona. ¡Más no se puede pedir! Aunque no todos tendrán flores, lo que sí os puedo asegurar es que nos vamos a encargar de que todos se sientan como en casa. Este viaje va mucho más allá del idioma: es convivencia, nuevas culturas, nuevas amistades, y muchísimo crecimiento personal.
Y aunque aquí os vaya contando todo lo que hacemos, también quiero dejar espacio para que cuando vuelvan os puedan llenar de historias, anécdotas y recuerdos que no se cuentan en un blog. Porque ya os digo que estos niños van a volver con muchas experiencias y un poquito más maduros (aunque para vosotros sigan siendo vuestros bebés).
El martes fue un día especial: ¡el cumple de Paula! y no todos los días se cumplen 17, y menos aún en otro país, rodeada de amigos. Para celebrarlo hicimos una búsqueda del tesoro por el centro. Nos mezclaron por nacionalidades, y la verdad es que fue un gusto ver cómo se comunicaban, cómo compartían ideas y cómo se iban conociendo sin que nadie lo forzara. Claudia parecía una más entre las chicas polacas, y Fabián se ha mimetizado tanto con los italianos que ya dudamos de si no tendrá raíces por allí.
El miércoles tocó día al aire libre en un parque enorme, con una sesión de multideporte para todos los gustos y energías. Hubo tirolina, fútbol, bádminton, vóley… y también cartas a la sombra para los que necesitaban una tarde más tranquila.
El jueves por la mañana visitamos Magdalene College. Paseamos por sus jardines y acabamos dentro de una de sus capillas escuchando un concierto de órgano.
Y como la semana no podía acabar sin algo de ritmo, esa misma noche tuvimos… ¡discoteca! No voy a entrar en detalles porque los vídeos hablan por sí solos, pero sí puedo decir que bailaron, rieron y sudaron como si no tuviesen clase al día siguiente.
Hoy viernes hemos estado en el Cotswolds Wildlife Park. Una excursión tranquila, perfecta para cerrar la semana y coger fuerzas para lo que viene mañana… ¡Londres! Algunos no han estado nunca en la ciudad y están emocionados. Nos espera un día largo, pero seguro que inolvidable.
Por mi parte, solo puedo decir que es un gustazo estar con ellos, lo están poniendo facilísimo y el ambiente que se respira es precioso.
Un abrazo desde Oxford!
Podéis ver todas las fotos y videos en este enlace
