¡Buenos días desde Hastings!
¡Tenemos muchísimas cosas que contar porque estamos ocupados todo el día!
Respecto a la llegada, todo fue como la seda. Tuvimos que hacer un poco de cola para que nos revisaran todos los pasaportes, pero las maletas llegaron enseguida y no hubo ningún problema. Después nos cambiamos de terminal porque íbamos con unos compañeros de otro viaje. Nos esperamos hasta que su grupo llegó y entonces nos fuimos con Mark, un monitor de los de aquí rumbo a la escuela.
Cuando llegamos, nos asignaron las habitaciones y las casas y nos fuimos directamente a comer, porque estábamos hambrientos. Las habitaciones son amplias, con armarios y mesas y cada casa está vigilada por al menos un “house tutor”, que es un responsable de la escuela que se encarga de que todo esté yendo bien. Por las noches, a las 10, después del chocolate caliente, tienen una reunión de la casa dónde escriben sus diarios, comentan cómo les ha ido el día y, si tienen alguna queja-reclamación-felicitación, su tutor lo apunta en una hoja y se lo traslada a Neil, que es el jefazo. Éste también es el momento de planear la sorpresa para Neil para cuando vaya la mañana siguiente a comprobar que las habitaciones y la casa están cuidadas.
En cuanto a la rutina, empezamos la mañana a las 7:45 cuando los “House Tutors” nos despiertan. A las 8 ponen música y arreglamos la habitación para que, cuando Neil venga, vea que lo tenemos todo ordenado y limpio. La habitación que más limpia esté y tenga a la gente más sonriente se lleva un house point. Y para que la casa que en esté mejor, son diez puntos. De momento la casa Kipling va ganando.
Después del desayuno, que son tostadas y alguna otra opción caliente además de zumo y leche con cereales, nos reunimos en el Sports Hall y hacemos una asamblea con todos los alumnos de la escuela. Antes de ir a clase también hacemos un juego en equipo para ganar más puntos para la casa.
A las 9:30 nos vamos para clase y tenemos un descanso a las 11. Volvemos a las 11:15 hasta la hora de la comida, que es a las 12:45. Estamos casi acostumbrados ya al horario inglés y a sus horas para comer. A lo que algunos no nos hacemos es a la manera de cocinar, porque a pesar de que todo está muy bueno, no es como lo que nos hacen en casa los papás.
El lunes, por la mañana hicimos los “placement test” para saber qué nivel teníamos cada uno (destreza oral, gramatical, comprensión oral…). Por la tarde más clase y para cenar ¡barbacoa! Y después hicimos unas fogatas y comimos nubes como hacen en las películas. Nos ofrecieron también pan dulce, pero como no supimos cocinarlo con el fuego no nos gustó mucho, pero lo probamos, ¡que es lo que cuenta!
El martes fuimos a la playa y ¡nos atrevimos a bañarnos! Algunas chicas decían que estaba buena el agua, pero estaba muy muy fresca. Después jugamos al fútbol – los chicos- y las chicas estuvimos jugando al tenis, bañándonos más y más tarde fuimos a comprarnos helados, patatas y algodón de azúcar.
Después de cenar, jugamos a “capture the flag” y nos encantó. ¡Tanto que ayer repetimos! Aquí nos podéis ver preparadas para jugar.
Y ayer fue el gran día: LONDRES. Después de desayunar nos subimos al bus, echamos una cabezadita y llegamos a la capital. Lo primero que hicimos fue coger nuestro “packed lunch”, que era la comida y nos fuimos a la cola rápida para subir al London Eye. Pudimos ver Londres desde todos los ángulos y alturas. ¡Una pasada! Hicimos muchísimas fotos y selfies, que es lo que se lleva ahora. Después fuimos a ver el Big Ben de cerca, pero aprendimos que ése es el nombre de la campana y no el de la torre. Seguimos por la Abadía de Westminster y fuimos a comer a Hyde Park. Más tarde fuimos a visitar a la Reina al Palacio de Buckingham pero no estaba. De camino ya al autobús pasamos por delante de la National Gallery ¡y nos perdimos! Sarah, nuestra responsable de la escuela se confundió de calle. Pero así tuvimos la oportunidad de callejear por Londres y conocer realmente la ciudad y su conducción por la derecha. Nos dio un poco de pena no tener tiempo para ir de compras, pero estábamos tan cansados que tampoco hubiéramos disfrutado mucho. Cuando llegamos, cenamos y volvimos a jugar a “capture the flag” – ¡estos niños tienen muchísima energía!
Hoy nos ha costado un poco levantarnos porque después del tute de ayer… ¡estamos llenos de agujetas! Aunque como eso que dicen, palos a gusto no duelen. E
sta tarde nos toca una actividad de orientación que han preparado desde la escuela y tiene muy buena pinta, como todas las demás que hemos ido haciendo hasta ahora. Después de cenar algunos monitores nos harán una demostración del baile típico de Irlanda y también lo tendremos que bailar nosotros. ¡Ya veremos qué tal se nos da! ¡Deseadnos suerte!
Los chicos cada vez tienen más amigos y se relacionan más con gente de fuera. La verdad es que está siendo una Viaje magnífica para todos porque estamos aprendiendo muchísimo en todos los sentidos. Como dice Almudena, “ha sido súper guay y divertido. Las clases están muy bien y los monitores son muy majos”, o como dicen Lucía y Paula, “nos han gustado mucho las excursiones, los juegos y la comida”. Así que, queridos padres, sus hijos están disfrutando y aprendiendo muchísimo.
