Hola familias!!!!
Esta semana pasada ha sido buenísima. Las clases siguen siendo amenas y las mañanas pasan muy rápido. Esta semana ha llegado un grupo de vietnamitas. Me encanta ver esta mezcla de nacionalidades y culturas tanto en las aulas, como en las actividades. L@s chic@s aprenden rápido y están tan orgullosos de poder viajar en autobús ellos solos, por supuesto que yo también lo estoy.
Todo sigue tranquilo y estoy disfrutando un montón con ellos porque son educados, bastante responsables y divertidos, o sea que genial!!!.
El lunes hicimos una visita al Parlamento de Canadá. es el órgano que ejerce el poder legislativo de Canadá. Está localizado en la colina del Parlamento, en Ottawa (Ontario), capital del país. Fue reconstruido después del incendio de 1916, al que únicamente sobrevivió la biblioteca, con su cúpula de estilo neogótico con paredes y columnas de pino blanco y con una colección de mas de 600.000 artículos. La torre de la Paz se puede visitar, donde se ven unas vistas de Ottawa espectaculares.
Ottawa está enclavada en la confluencia de los Ríos Ottawa, Rideau y Gatineau en la provincia de Ontario. Una de las actividades que no puede faltar es el viaje en barco de una hora y media por el Río Gatineau, donde un guía te va hablando de todos los puntos de interés durante el trayecto.
Día esperado por todos, sobre todo las chicas, vamos a un centro comercial lejos del centro de la ciudad, ya tan pateada. Eso de encontrar nuevas tiendas con grandes rebajas es muy emocionante. Después de un par de horas de recorrido por nuestras tiendas favoritas, cada uno coge el autobús hacia casa. Da mucho gusto ver la soltura con la que se desenvuelven.
Hoy toca museo, Museo Canadiense de la Civilización, en Gatineau, a pocos metros del colegio. Todos iban enfadados y sin ganas de visitarlo, pero no resultó nada mal.
E: La visita al museo me gustó mucho porque tenía muchas cosas para hacer, manualidades, disfraces, sobre todo para los niños pequeños, aunque también para nosotros y fue muy divertido e interesante y lo pasamos genial, como niños pequeños.
María: El viernes pasado fuimos a hacer canoas, al principio nos queríamos morir solo de pensar en remar, y al llegar vimos ese agua de color desconocido y todos nos quejamos, al subirnos y ver lo divertido que era, hacíamos carreras, nos caíamos al agua, nos reíamos de aquellos que no podían subirse. Al salir todos teníamos un olor irreconocible y una textura rara en el pelo, pero mereció la pena. Fue la mejor tarde de nuestro viaje en Ottawa.
En breve escribiré para seguir contándoos nuestro día a día en Canadá.
Un saludo a todos.
Belén.
Monitora.




