¡Hola, familias!
¡Ya estamos en marcha! Después de los primeros días los chicos y chicas se están adaptando muy bien a la ciudad, sus familias y la escuela.
A pesar del retraso del vuelo, el sábado llegamos sanos y salvos a la capital irlandesa donde nos recogieron los responsables del colegio para llevarnos con las familias de acogida. Desde el primer minuto han empezado a vivir la experiencia irlandesa, ¡las familias se han encargado de ello! Abundantes desayunos, laberínticas casitas de dos plantas, cenar a las 7 de la tarde y, sobre todo, 100% de inglés desde primera hora de la mañana.
El domingo por la mañana, para no perder ni un segundo en este maravilloso país, nos dirigimos al centro para emprender camino hacia Kilkenny, una encantadora ciudad famosa por su imponente castillo, y Glendalough, el valle de los dos lagos.
Viajamos en autobús con un guía irlandés que nos fue contando historias por el camino hacia los lagos de Glendalough. Una vez allí tuvimos una hora y media para explorar la zona. Decidimos subir directamente por el camino que conducía al Upper Lake (lago de arriba) y que bordeaba el Lower Lake (lago de abajo). ¡No se complican mucho la vida con los nombre estos irlandeses!
Tuvimos la oportunidad de estar en contacto directo con la naturaleza de las montañas irlandesas y fue una oportunidad genial para que los chicos se fueran conociendo en un ambiente distendido.
A continuación nos dirigimos al segundo punto de nuestra visita: Kilkenny. A través de una carretera que atravesaba paisajes donde se rodaron películas como Braveheart y PD: Te quiero, y series como Vikingos, llegamos al castillo de Kilkenny. Fue una visita corta pero intensa en la que los chicos tuvieron la oportunidad de conocer la ciudad, hacer compras en su tiempo libre y relajarse en el césped del famoso castillo. ¡Coincidimos con un triatlón incluso!
La visita fue genial, gracias en parte al tiempo, que nos acompañó durante todo el día. Un lujo teniendo en cuenta donde estamos.
¡Y llegó el lunes! Las clases con los profesores ya han empezado y, con ellas, las excursiones dentro de la ciudad de Dublín. El lunes se dividieron en dos grupos, cada uno con su profesor, e hicimos un tour a pie por el centro de la ciudad. Todos tienen ya claro cómo moverse por el centro, cuales son las calles principales y dónde está el Liffey, el río que divide la ciudad en norte y sur.
Hoy martes hemos visitado el Natural History Museum y el Arqueological Museum, además de dar una vuelta por el centro para seguir familiarizándonos con la zona.
Esto es todo por ahora. Los chicos y chicas empiezan a soltarse con el idioma y cada vez les cuesta menos comunicarse con los nativos. Las profesoras están encantadas con ellos, la verdad.
¡Seguiremos informando pronto desde Dublín!
