Después de un largo viaje en avión por fin llegamos a nuestro deseado destino, Toronto. Al llegar nos sentimos un poco perdidos pero gracias al apoyo del personal de English School of Canada (ESC) ninguno se sintió desorientado. En seguida supimos cómo funcionaba el metro y empezamos a conocer esta impresionante ciudad.
En cuanto a las clases, todos coincidimos en que son muy prácticas, y gracias a las normas estrictas de la escuela, en la que solo se puede hablar inglés, todo el mundo se esfuerza mucho en hablarlo en todo momento, lo que nos beneficia a todos ya que se mejora mucho la comprensión y expresión oral.
En lo que se refiere al alojamiento, aquellos que estamos en residencia pensamos que las instalaciones están muy bien y la comida está buena y es variada. Los que viven con familias canadienses están contentos con sus familias, solo tres decidieron cambiar de familia por razones diversas, lo cual se hizo de manera rápida y eficaz gracias al personal de ESC.
En esta primera semana hemos podido pasear y conocer diferentes barrios de la ciudad como Downtown donde fuimos de “shopping” por Dundas St. y un centro comercial enorme, Eaton Centre; también hemos visitado Chinatown y Kensington Market donde hemos descubierto la multiculturalidad de Toronto, donde casi la mitad de la población no es canadiense de origen.
Además hemos tenido la suerte de vivir el día 1 de Julio en Toronto, en el que se celebra el cumpleaños de Canadá. Las calles se llenan de gente y de actividades que ver y realizar, es toda una festividad que termina con unos fantásticos fuegos artificiales que se pueden ver desde el Harbourfront con el mar como escenario.
También hemos podido experimentar otra gran fiesta en Toronto, “The Gay Pride”, un gran desfile en el que salen cientos de personas disfrazadas con los colores de la bandera del orgullo gay o con disfraces extravagantes, aquí todo está permitido. Es una de las fiestas más populares en Toronto, a la que este año llegaron cerca de un millón y medio de turistas de los alrededores.
Finalmente entre todas estas actividades también hemos tenido tiempo de visitar la Universidad de Toronto y diferentes parques como Mel Lastman Square o Queen’s Park e ir a la playa o al cine entre otras cosas. Gracias a todo esto el grupo ha conseguido estar completamente cohesionado en tan solo una semana, somos como una gran familia. Solo queremos que cada día sea mejor que el anterior y disfrutar al máximo de esta fantástica ciudad.
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