¡Hola de nuevo, familias!
La segunda semana de nuestra aventura irlandesa acaba ya, y de momento todo va fenomenal. Los chicos siguen portándose genial, ¡no dan un problema!
No sé si sabréis que estamos sufriendo una ola de calor en Irlanda, y algunos días hemos alcanzado incluso los 32ºC. ¡Eso es MUCHÍSIMO calor para Irlanda! Cuando miro mi armario y veo la cantidad de camisetas de manga larga y jerseys que he traído para nada… por lo menos mejor que que nos hubiera estado lloviendo sin parar! Cuando veáis las fotos comprobareis que estamos todos morenos, ¡parece que nos hemos ido a Costa Rica en vez de a Irlanda!
La semana empezó para nosotros el Viernes, día en que, después de las clases, hay programadas actividades deportivas. Al principio los chicos se animaron jugando al baloncesto y las chicas al voleibol, pero la verdad es que el grupo estaba muy cansado de la excursión de Dublin el día anterior. Eso sumado al intenso calor hizo que cambiáramos las pistas deportivas por la sombra y las cartas. Pero lo importante es que pasaron un buen rato.
El Sábado la escuela había preparado una sesión matinal de cine. Había dos películas para elegir: “Despicable me 2” y “Epic”. En principio íbamos a ir todos a Gru 2, pero al final algunas de las chicas y yo nos metimos en la sala de Epic porque la otra estaba muy llena. Fue una película muy bonita y educativa, mezclada con fantasía y toques de humor.
El Domingo decidimos entre todos que sería interesante hacer una excursión extra ya que algunos chicos no iban a hacer nada porque las familias trabajaban, y planeamos una excursión por los alrededores de Kilkenny. Así que me fui al centro de información turística y busqué algo que no estuviera muy lejos y que tuviera un poquito de todo.
La excursión que organicé tenía planeadas tres actividades: una excursión a los restos de una tumba megalítica de 5000 años de antigüedad en lo alto de una colina; una visita a una abadía románica e ruinas, y tiempo libre en Inistigoe, un pueblo que ha sido escenario de algunas películas y que la gente suele elegir como escenario para sus bodas. El grupo de Sevilla que está aquí dos semanas, decidió unirse a nosotros y también una chica Americana que vive en la misma casa que yo.
El autobús nos dejó justo donde comenzaba la ruta (de 6km) a la salida del pueblo de Tullahought y desde ahí empezamos nuestra excursión circular. Primero pasando por zonas de granjas donde vimos algunas casas preciosas y muchos animales como caballos o gallinas.
Pronto dejamos atrás la carretera y las granjas y empezamos a cruzar vallas de control de ganado para adentrarnos más en el típico campo irlandés, cruzando a pie verdes colinas de hierba alta. Además con el día tan espectacular que hacía las vistas eran increíbles! Algunos de los chicos aprovecharon los paraguas que llevaban (porque yo había insistido que los llevaran por si llovía) para protegerse del sol. ¡Muy inteligentes!
A media mañana nos desviamos un poco del sendero para tomar el almuerzo bajo la sombra de unos árboles, y descansar un poco del sol y del calor. Cuando nos sentimos de nuevo con fuerzas, continuamos nuestra marcha.
Finalmente alcanzamos la cima de la colina, donde nos esperaba el anillo megalítico de piedras funerarias, de 5000 años de antigüedad aparte de unas vistas increíbles de varios condados del sur de Irlanda.
Después de hacer unas fotos y descansar un poco, comenzamos el descenso de la colina, de vuelta al autobús. Nuestro camino de descenso atravesaba una zona de pasto, por lo que nuestras chicas, que tienen pasión por las vacas, pudieron disfrutar de ellas en primer plano. Para pasar entre ellas sin
embargo, pedimos silencio al grupo para no asustarlas y que no hubiera ningún problema. ¡Fue un momento emocionante!
Finalmente al llegar a los pies de la colina nos esperaba el cobijo del sol de un bosque plantado con árboles de diferentes especies, como si fuera un jardín botánico gigante, fue un final de paseo precioso.
Finalmente todos de vuelta al autobús para hacer un corto viaje de unos 20 minutos hasta la Abadía de Jerpoint. Al llegar nos sentamos en unas mesitas de picnic que había en la entrada y nos tomamos el almuerzo antes de comenzar la visita. La abadía tiene conservada un claustro románico con figuras esculpidas en la roca.
Finalmente nos quedaba la última parte de la excursión. Volver al autobús para viajar otros 20 minutos hasta el pequeño pueblo de Inistigoe, famoso por el puente de ojos que cruza el río Nore. Como ya acusábamos el cansancio, después de dar un paseo por el pequeño centro del pueblo, nos tumbamos todos en la hierba en la orilla del río y nos relajamos escuchando el agua.
A las 18:00 estábamos de vuelta en la escuela y las familias se llevaron a los chicos a las casas para una deseada cena y un merecido descanso. ¡Y a la cama que al día siguiente era lunes y volvían las clases!
El Lunes me tocó acompañar a nuestro grupo más joven, con los que no había podido ir la semana anterior. Jaime, Jaume, Ana y Lucía tenían como actividad un tour turístico en tren alrededor de toda la ciudad. Fue muy interesante y con la ventaja de que no tenían que andar, pues estaban aún cansados de la excursión del día anterior. Mientras el tren avanzaba por la ciudad, íbamos escuchando explicaciones en ingles de las distintas zonas y edificios, así como canciones tradicionales irlandesas como Molly Malone, Don’t Tell Me Ma o Whisky in the Jar.
El Martes me tocaba el grupo de Angela, Noelia, Alberto y Marien, que iban a tener una sesión de cocina típica Irlandesa. ¡Fue de lo más divertido e interesante! La profesora pensó en una receta tradicional que además tuviera algo que no es muy común en España como es el rhubarb (el ruibarbo), una especie de apio gigante rosa que en realidad es dulce.
Así que la receta fue un pastel de rhubarb donde hicieron todo ¡hasta la masa del pastel!
El resultado os puedo decir que les quedó ESPECTACULAR, ¡si no es porque les llevaron un trozo a sus familias, nos lo habríamos comido entero en el momento!
El Miércoles me tocó el turno de acompañar al grupo de Giorgio, Rosario, Maria y Carmelo. Su profesora había encontrado un pub que tenía música en vivo por la mañana. Esto es muy raro porque normalmente la música en vivo es siempre por las tardes, y a partir de las 6 de la tarde está prohibida la entrada de menor a los pubs. Así que la profesora decidió aprovechar la ocasión para que pudieran experimentar lo que es estar en un pub irlandés y escuchar música tradicional en directo mientras disfrutan de una coca-cola fresquita. Como el espectáculo empezaba a las 3, antes nos pasamos por la explanada del castillo y estuvieron jugando al Freesbee y al futbol un rato.
Nuestros chicos, que se sienten ya muy sueltos y se desenvuelven perfectamente, pidieron a los músicos si se podían hacer una foto con ellos, a lo que los músicos accedieron encantados. Fue una actividad interesante y a alguna de las chicas se les iban los pies y querían ponerse a bailar.
Y de nuevo llegamos al Jueves, día en el que la escuela organiza la excursión de día completo. Esta vez nos llevaron a Rock of Cashel, una fortaleza de piedra en lo alto de una colina que sirvió de residencia real a la corona de Munster en el pasado, y que conserva gran parte de la catedral y la torre redonda.
Nos dieron un tour guiado en inglés para contarnos los detalles de la fortaleza, y después de vuelta al autobús.
Nos esperaba un largo viaje hasta Cobh, antiguamente conocida como Queenstown. Una pequeña ciudad al sur de Cork donde el Titanic hizo su última parada antes de continuar hacia América. Nos llevaron a una exposición sobre la actividad comercial del puerto y sobre la escala que hizo aquí el
Titanic, donde también se hablaba sobre las razones que hicieron a la población irlandesa emigrar masivamente a America (la crisis de la patata, hambruna, falta de trabajo).
Después de la exposición almorzamos en un precioso parque de la época victoriana donde aún se conservan algunos restos del embarcadero por donde los pasajeros subieron al Titanic.
Después del almuerzo los chicos tuvieron tiempo libre en el pueblo y pudieron pasear, tomar unos helados y descansar. Nos esperaban dos horas de viaje de vuelta a Kilkenny a donde llegamos todos muy
cansados y deseando volver a casa con las familias para cenar, ducharnos y relajarnos, pues al día siguiente había que ir a clase otra vez!
¡Bueno!
Por fin llegamos al final de la crónica. Como veis por la extensión, ha sido una semana intensa llena de actividades y Viajes. Ya nos queda la última semana que seguro que nos pasa volando.
¡Hasta el próximo Jueves!
Rosalía Casares Mena (Monitora Kilkenny)




