
Tras el desayuno, y mientras los niños estaban en clase, he vuelto a recoger la ropa sucia para lavarla. Cómo es posible que hayan ensuciado tal cantidad de ropa en tan poco tiempo.
Como todos los días, han recogido sus móviles y su dinero y nos hemos ido a comer. De primero había arroz con marisco con carne y verdura (vamos, completita, completita) y de segundo ensalada con empanadillas pequeñas rellenas de atún con tomate. De postre tomamos fruta.
Una vez que los niños habían digerido la comida nos fuimos a hacer espeleología. Fue increíble. Los monitores nos mandaron colocar camiseta de manga larga y pantalón largo. Con los 40 grados que había a la sombra, era impensable colocarse esa ropa pero, menos mal que lo hicimos; una por el frío que hacía dentro de la cueva y dos, por la forma de arrastrarnos y restregarnos por la roca caliza de la cueva. No hubo ningún niño que se echara para atrás, por lo que todos y cada uno de ellos pudieron disfrutar de este tipo de maravillas que la Madre Naturaleza nos ofrece. Cuando salimos de la cueva y nos quitamos la ropa para aclimatar nuestro cuerpo a la temperatura exterior, nos fuimos a la presa del río Guadalquivir que hay junto a nuestro campamento para bañarnos.
Después de secarnos un poquillo volvimos al campamento. Nos duchamos y bajamos a cenar ensalada de primero y hamburguesas caseras con queso y patatas fritas de segundo. De postre tomamos helado de vainilla y chocolate.
Cuando los alumnos me devolvieron sus móviles nos dispusimos a disfrutar de nuestro Outdoor Cinema. Colocamos una serie de sillas en el exterior de las instalaciones y con la ayuda de un proyector vimos, elegida por votación, la película Up. Algunos niños ya la habían visto pero decidieron volver a verla y, algunos de los que no la habían visto, tuvieron en varios momentos la lagrimilla colgando y a punto de caer. Teniendo en cuenta la cara que tenían cuando acabó la película, debo reconocer que, aunque la vieron en inglés, les gustó bastante. Y, una vez que recogimos todo, nos fuimos a la cama.



