En estos primeros días nos hemos ido adaptando a Bray y conociendo tanto a la escuela como a las familias. Los estudiantes se están integrando muy bien y haciendo amigos. Todos coincidimos en lo bonito que es el pueblo y todo lo que vamos conociendo. De momento el tiempo no ha estado mal y no ha llovido tanto, eso sí, siempre hay que ir con una sudadera o chaqueta puesta. En cuanto a las clases de inglés por las mañanas, los profesores nativos son muy majos y profesionales y siempre preparan cosas divertidas y nuevas para cada día. Usamos la lengua local casi todo el tiempo, también para comunicarnos con los estudiantes de otros países y es muy gratificante ver cómo progresamos en nuestro aprendizaje.
Hemos hecho excursiones a sitios increíbles como los Jardines Powerscourt House que dejan con la boca abierta y la visita guiada a Dalkey Castle en la que aprendimos como vivían en el siglo XV. Pero no todo son visitas culturales, también tenemos excursiones de ocio como la de la bolera, en la que lo pasamos pipa y pudimos demostrar nuestras habilidades. También fue muy divertido el concurso de preguntas en la que participaron todos los estudiantes de la escuela y en la que había preguntas de todo tipo y sobre todo de la cultura inglesa. Desafortunadamente no ganamos pero seguiremos aprendiendo para ganar el siguiente!
Esto es un pequeño resumen hasta ahora, hay muchas más cositas que ver y hacer por aquí. Por ejemplo, mañana iremos a Glendalough, una ciudad monacal medieval llena de encanto con dos enormes lagos y un precioso bosque. Y el domingo nuestras monitoras nos han organizado un día de ocio en Dublin lleno de emociones y sorpresas en el que podremos pasear con nuestros amigos y conocer un poco mejor la capital Irlandesa.
