¡Hola familias!
Ahora que ya estamos asentados y acostumbrándonos al día a día en la escuela, puedo compartir con vosotros algunas de las experiencias que estamos teniendo la suerte de vivir.
Pasaremos por alto el día de trayecto para llegar a nuestro destino, porque el retraso del avión no es una actividad demasiado emocionante para narrar. Creo que tampoco nos pilla por sorpresa a nadie la «flexibilidad horaria» de algunas aerolíneas. Me gusta pensar que este tipo de pequeños contratiempos con los retrasos formaban parte de un plan del destino para que tuviésemos más tiempo de conocernos y hacer grupo, porque funcionó.

El primer día decidimos aprovecharlo para descansar, conocer a las familias que están con vuestros hijos durante estas tres semanas y sumergirnos de lleno en esta nueva cultura para nosotros.
Comenzó la semana y los monitores locales programaron darnos a conocer de una manera muy dinámica y divertida (y no os voy a mentir, también intensa) un poco más de la reina del crimen: Agatha Christie, que nació en esta misma ciudad. La riviera inglesa está llena de sitios que ella amaba y que le ayudaron a inspirarse en sus magníficas novelas (gracias también a su imaginación, porque este sitio es de todo menos siniestro.)

Más tarde, fuimos a jugar al mini golf todos juntos y “fun fact” del primer día de la semana: nuestras familias no se comunican entre ellas pero todos coincidimos en que los espaguetis a la boloñesa les salen riquísimos (2 de cada 3 tuvimos la suerte de cenar esta delicia). También estamos abriendo nuestro estómago a nuevos platos, y lo estamos disfrutando, os lo aseguro. Aún así, ninguno de nosotros perdonaremos la comida familiar el domingo de vuelta jeje.
Ayer martes hubo un cambio de planes sobre la actividad de la tarde porque las previsiones meteorológicas no iban a acompañarnos en la excursión prevista, por lo que adelantamos el día de deportes en un sitio cerrado. Nos reímos muchísimo jugando al “dodgeball”, conociendo a otros estudiantes y creando un vínculo entre nosotros. Ya no sabría decir quién es la hermana mayor de Celia, nuestra peque del grupo, porque todas la cuidan igual de bien, o si los chicos son primos, porque parece que todos se conozcan desde siempre.
En estos momentos están en la parte más exigente del día: las clases. Parece que todos están trabajando al nivel que necesitan, y llevamos un seguimiento para que aprovechen al máximo esta parte de la experiencia. Hoy haremos la actividad que no pudimos hacer ayer: “Cockington Murder Mistery” y lo combinaremos con un poco más de deporte, puesto que funcionó muy bien.
Os seguiré comentando qué es lo que hacemos por estas tierras para que podáis acompañarnos al máximo en esta experiencia. Lo más complicado será trasladar el orgullo propio, la autonomía y el compañerismo que reflejan en sus miradas cada día que despiertan aquí.
¡Saludos desde Torquay!
Recuerda que todas las fotos las tienes disponibles en este enlace.



