Muy buenas, familias!!
Bienvenidos al blog de Top School en Toronto, en el que iré escribiendo con cierta frecuencia a modo de “diario de a bordo” nuestra Viaje en este curso en Toronto. Un blog que iremos completando a través de entradas, comentarios, fotos e impresiones que tanto yo como los alumnos tenemos sobre esta Viaje.
He decidido escribir antes de terminar la primera semana, ya que estos primeros días han sido de lo más intenso. La llegada al país? Sin incidentes. La llegada a las casas y residencia? fabuloso, una acogida genial por parte de las familias, un trato tan bueno que la mayoría de los chicos y chicas llegaron al día siguiente hablando maravillas sobre la atención recibida, el trato y las facilidades que les han dado.
Sobre las familias voy a decir que casi todos están encantados, familias serviciales, que se ofrecen a llevarlos o recogerlos si la hora no es decente; algunas familias se me presentaron personalmente para conocerme; sobre las comidas, unos packed lunch completos (y aun más completos para algunos afortunados jejeje) y de cenar pues también, aunque creo que aún hay que habituarse un poco a los horarios y estilo de vida de este país, que son completamente distintos a los de España. Y los de residencia estamos genial, las habitaciones son muy completas con unas camas muy cómodas (en mi caso, la cama es más cómoda y grande que la que tengo en España!), aseo y mini-cocina con su frigo, fregadero y microondas, vamos que no tenemos queja ninguna.
Entre tanto, paso a comentar las impresiones de estos primeros días en este precioso país en esta alucinante ciudad.
El fin de semana, como ya sabréis, ha sido una auténtica locura. Antes de nada comentar que el sábado fuimos a hacer un tour por el centro, en el que enseñamos a los alumnos la CN Tower, el estadio de baseball (Rogers Center), varias calles principales, Dundas Square (el epicentro de la ciudad), el centro comercial y demás. Tras hacer este recorrido, pasamos a la locura: fin de semana del “orgullo gay”, que para más inri este 2014 Toronto era la capital mundial. En resumidas cuentas: millones y millones y millones y millones de personas en la calle, mucha fiesta por todo el centro y millones y millones de personas: desorbitado. Anduvimos por las calles principales para ver el ambiente, ya que había escenarios repartidos por toda la calle, puestos de comida, gente extravagante, regalos varios, etc etc. La verdad que ha sido digno de haberlo vivido, muy intenso todo, aunque como pega, diré que el calor en la ciudad es abrasador, y andar por las calles se hizo realmente duro, aun así, no dejamos que el calor pudiera con nosotros y nos echamos al barullo de gente, a formar parte de esta sociedad, que a eso hemos venido, entre otras cosas.
Si bien había todo este revuelo en la ciudad, voy a añadir la toma de contacto con el transporte público de Toronto, el cual es maravilloso, aunque de buenas a primeras es un completo lío ya que los estudiantes no tenían ni idea de cómo utilizarlo. Pero a día de hoy (4 días en Toronto), puedo decir que todos saben cómo funciona la red de transporte, y ya consiguen planear rutas, comprobar dónde vive cada uno e incluso coordinarse para acompañarse unos a otros dependiendo del barrio en el que se encuentran, así que en cosa de unos días más lo tendrán todo bajo control. Y si no, los agentes y trabajadores del servicio de transporte siempre están dispuestos a responder cualquier duda que los visitantes puedan tener (en este país la gente es educada y servicial a más no poder, lo cual ha facilitado a los alumnos la posibilidad de instalarse en el país sin problemas).
Pasamos a lunes, nuestra toma de contacto con la escuela. Los alumnos hicieron sus exámenes de nivel y luego, con la ciudad “algo” más calmada que el fin de semana, nos fuimos a recorrer el centro comercial, que más que un centro comercial es casi un pueblo, ya que es bastante grande. Aquí los alumnos ya ficharon qué tiendas y qué cosas querían comprar, para así a lo largo del mes ir comprando artículos varios jejeje.
Y si bien pensábamos que todo el caos había terminado, el martes era el día de la independencia de Canadá, que ha cumplido 147 como país independiente al Reino Unido. Así que nos liamos la toalla, mochila, bocatas, bañadores y directos a la playa, a aprovechar que el sol había vuelto a salir tras un pequeño diluvio (aquí las nubes descargan según se les antoja, de repente, sin avisar, tal vez poco, tal vez mucho, nunca se sabe, y la predicción del tiempo no es que ayude mucho precisamente). Con el motivo de ir a la playa, los alumnos tuvieron que aprender definitivamente cómo utilizar el transporte, ya que tuvimos que hacer transbordos varios con diferentes medios de transporte, puesto que la ciudad funciona con metro, autobuses y tranvía.
Una vez en la playa, corriendo para el agua, a mojarse en uno de los cuatro grandes lagos de América, el inmenso lago Ontario, que es el único que toca con Canadá, y es tan grande, que no se divisa la otra punta, la cual es Estados Unidos. El día estuvo genial, puesto que las familias canadienses (y no canadienses, la multiculturalidad aquí es de las más variadas del mundo) aprovechan para hacer picnic y pasar el día al solecito que les ofrece el verano, ya que como sabréis, los inviernos aquí… mejor no comentarlo que me da hasta frío de pensarlo.
Con estos 4 días tan intensos, todos han tenido suficiente como para formar un gran grupo en el que todos se llevan bien, tan bien que parece que se conocen desde hace años, lo que ha permitido que todos se instalen en este país sin dificultad alguna, apoyándose unos a otros y descubriendo afinidades entre ellos de una manera rapidísima.
Y hoy me encuentro escribiendo desde la escuela, el primer día lectivo para los alumnos. Ahora en cuanto salgan de clase veré qué tal les ha ido, y que me comenten sus primeras impresiones, aunque algo que he de remarcar es que la escuela ofrece asignaturas optativas, de entre las cuales destaco inglés de los negocios, ampliación de vocabulario, conversación y temas relacionados con el mundo en ; creo que es una oportunidad genial para ellos no sólo para aprender y mejorar inglés, sino para dirigir ese conocimiento del inglés hacia sus intereses académicos y profesionales, una oportunidad que puede demostrarles la amplitud del idioma y su utilización en los diversos sectores profesionales, algo que a estas edades es esencial, ya que es cuando se empieza a marcar el inicio de sus decisiones en cuanto a sus futuros.
Tras la clase, iremos a visitar el AGO (la Galería de Arte de Ontario), una galería llena de obras preciosas de distintas partes del mundo, que ya que estamos en Canadá, que menos que culturizarnos un poco, que no se piensen los chavales que aquí se las pasan de fiesta todos los días jejejeje.
Tras toda esta oleada de información, me despido hasta la próxima entrada, aunque bien sé que vuestros hijos e hijas os tienen al tanto de todo esto y estoy seguro de que aún han puesto más ímpetu que yo cuando os han contado estos días, ya que han sido fascinantes.
Un saludo muy fuerte desde el otro lado del charco.
Jesús Centenero.
Pd: Perdón por la extensión de la entrada del blog, pero es que había mucho que contar, y aun estoy seguro de que me dejo cosas en el tintero. Pero bueno todos estaréis al tanto de lo maravillados que están los alumnos con esta gran ciudad, de la cual yo estoy enamorado también, así que no puedo ser muy objetivo a la hora de hablar de este país




