Nuestra aventura comienza un sábado de julio en el aeropuerto. No sabemos el motivo, pero parece que el travieso duende irlandés del final del arcoíris nos la jugó antes de salir de España y tras una hora de retraso y la “espera desesperante” de nuestras maletas, finalmente nos dejó llegar a nuestro destino.
Una vez en Dublín, en la residencia del campus de la universidad, dejamos las maletas y nos encontramos con nuestro guía Darragh. El primer lugar al que nos llevó fue al Castillo Malahide donde disfrutamos de una visita guiada, hablándonos de sus cuadros, estancias ¡y de los fantasmas!.

El domingo verificamos que los irlandeses son muy madrugadores, ¡a las 07:45h ya estábamos desayunando!. La actividad principal del día fue hacer la ruta de los Acantilados de Howth, a unos 15 kilómetros de nuestra residencia. Una vez allí, tras una pequeña caminata, los chicos pudieron disfrutar de unas vistas increíbles del mar. Después tuvieron tiempo libre para recorrer la ciudad y visitar la feria de comida y artesanía. La vuelta a la residencia fue en autobús y tren, ¡se están volviendo unos expertos en el transporte público irlandés!

Tras el fin de semana, el lunes dieron comienzo las clases de inglés en la escuela Manor House School. Lo primero fue hacerles una prueba para poder formar grupos de alumnos de diferentes países, con el mismo nivel de inglés. Una vez formados, realizaron diferentes actividades con los monitores de la escuela como juegos de mesa, Simon dice o Stop.
Al regresar a la residencia, después de comer una hamburguesa con patatas para cenar, los chicos estuvieron jugando al fútbol con otros compañeros residentes y los coordinadores Daragh y Adam.

Sin duda han sido unos primeros días muy intensos. ¡No hemos parado y acabamos de llegar!
En breve más noticias ;D
Fotos del grupo Dublín 2023 en este enlace.



