Primeros 4 días de campamento

Querid@s mamás, papás, abuelit@s, prim@s, tí@s, amig@s y demás:

¡¡¡Ya estamos tod@s instalad@s!!! L@s chic@s han empezado a disfrutar del campamento desde el primer día. Algo fantástico tanto para ell@s, como para vosotr@s y, por supuesto, también para nosotr@s.

A partir de ahora os iré haciendo un resumen de las actividades que realizamos cada día y de los hechos más destacables:

 

Primer día, lunes 16 de julio
Después de que tod@s llegáramos, nos conociéramos, inspeccionáramos las instalaciones y realizáramos un mini-taller de arcilla, nos fuimos a comer ensalada, macarrones con tomate y atún, croquetas, empanadillas y fruta de postre. Quedé bastante sorprendida al ver que no tuve problemas con ningún alumno porque no comía… Imagino que entre el viaje y los nervios se despertaron los estómagos.

En cuanto acabamos de comer empezamos a repartirnos en cabañas y habitaciones… Puesto que ya llevaban algunas horillas junto@s, ell@s mism@s fueron decidiendo con quién querían compartir habitación y cabaña.

Entre organizar, deshacer maletas y hacer camas, aún nos quedó un ratito para ir a refrescarnos a la piscina después del largo día.

Una vez que nos explicaron todas las normas de la piscina nos zambullimos sin pensárnoslo dos veces. A estas horas de la tarde ya pudimos comprobar que se habían formado los grupitos de chic@s que permanecerán a lo largo de todo el campamento.

Tras la piscina fuimos a la ducha y a ponernos monísim@s para la fiesta de bienvenida. Una vez que ya llevábamos puestas nuestras mejores galas, nos fuimos a cenar sopa de estrellitas, súper hamburguesa y fruta. Nada más acabar la cena, nos lavamos los dientes y nos dirigimos hacia la pista de baile. Entre los monitores marcando las coreografías y los profesores mostrando las suyas propias, l@s chaval@s se lo pasaron pipa. De hecho, descubrimos a algún bailarín profesional escondido dentro de bastantes chic@s.

A las 23:30 acabó de sonar la última canción y nos fuimos a dormir. ¡Qué grupo de alumnos más bueno que tengo este año! Dijimos: “¡a dormir!” Y…. ¡¡¡se fueron a dormir!!! Nada de armar follón ni de quedarse hablando hasta las tantas; se quedaron durmiendo enseguida. La noche siguiente descubrí que esta tranquilidad nocturna formaba parte, tan sólo, de los nervios del primer día ya que anoche no había quien los acostara… pero lo conseguimos, jeje.

 

Segundo día, martes 17 de julio
Nos hemos levantado entre las 7:45 y las 8:30 (dependiendo de lo gandul@s que seamos) para ir a desayunar. Teníamos de todo en el buffet libre: galletas, magdalenas, valencianas, cereales, tostadas, leche, embutido, zumo, etc. Vamos, que nos hemos puesto las botas.

Cuando hemos acabado de desayunar nos hemos lavado los dientes y hemos ido a clase de inglés. Las clases han ido muy bien. L@s alumn@s han ido conociendo a sus compañer@s de clase (ya que no todos coinciden en los grupos que ellos mismos han creado por afinidad) y se lo han pasado muy bien con las actividades organizadas para las clases de inglés.

Tras las tres horas lectivas, hemos hecho el banco y nos hemos ido a comer ensalada, guisado de pollo, san Jacobo y fruta. Después de comer y de lavarnos los dientes nos dirigimos hacia el autobús que nos llevó a la playa de Levante de Santa Pola. ¡Nos lo pasamos genial! El mar estaba muy calmado y limpio.

A las 19h. nos recogió el autobús y volvimos al campamento. Un@s nos fuimos duchando y arreglándonos para la cena mientras que otr@s llamaban a sus padres.

Después de cenar (ensalada, puré de patatas gratinado, alitas de pollo, perrito caliente y fruta) nos fuimos a lavar los dientes y comenzamos con la actividad de noche: Quiz. L@s alumnos se juntaron en grupos de 8 e iban contestando a las preguntas que los profesores iban lanzado sobre cultura inglesa. Por lo , todos los grupos lo hicieron bastante bien, pero como pasa en todos los concursos, sólo recibieron premios los tres grupos con la mayor puntuación: dulces, chucherías y snacks.

Una vez que acabamos el quiz nos fuimos a la cama. Fue entonces cuando descubrí que lo de quedarse durmiendo ayer como angelitos sólo tuvo lugar debido al cansancio del primer día. Cuando conseguimos “dominarlos”, o eso creía yo, se hizo el silencio en el campamento. Aunque dentro de cada habitación se escuchaba el murmuro de los alumnos contándose la Viaje vivida a lo largo del día de hoy.

 

Tercer día, miércoles 18 de julio
Esta mañana nos hemos levantado con las pilas cargadas ya que nos han despertado con canciones, bongos y bailes. Hemos bajado a desayunar en el buffet libre. Cuando hemos acabado y nos hemos lavado los dientes, hemos comenzado las clases, con los cambios adecuados que realizamos ayer, para que l@s alumn@s se encuentren en el grupo más adecuado en función a su nivel en expresión oral y en comprensión auditiva en inglés.

En cuanto han acabado las clases han cobrado el banco y hemos ido a comer. Hoy teníamos ensalada, lentejas, tortilla de patatas y melón. ¡¡¡Qué odisea para que se coman las lentejas, madre mía!!! La conocida frase de “si quieres las tomas y si no, las dejas” se la sabían al dedillo. Pero, como en la mayoría de los casos, he ganado yo. Hasta que no han comido lo suficiente no se han levantado de la mesa. En el momento en el que han visto que el resto de sus compañer@s iban a lavarse los dientes, se han dado tanta prisa que, al final, tanto los más rápidos en comer como los más rezagados, han dejado el salón a la vez.

Después de comer teníamos una horita libre por lo que algunos, muy pocos, se han ido a dormir la siesta, otros se han ido a jugar al futbolín o al taller de tatuajes, y otros se han quedado, simplemente, intercambiando sus impresiones (por no decir cotilleos) sobre el campamento.

A las 4 nos hemos dividido en dos grupos en función a la edad y nos hemos ido, los más mayores, al circuito de multiaventura, y los más peques a hacer tirolina. Han disfrutado muchísimo. Los mayores han demostrado lo valientes que son en los puentes tibetanos, y los más chiquititos nos han mostrado la potencia de sus pulmones.

Cuando tod@s l@s chic@s han realizado la actividad programada, nos hemos ido a la piscina para refrescarnos después de tanto ejercicio. Hemos estado jugando en el agua con los profesores. Los profes se lo han pasado genial, pero l@s alumn@s han disfrutado muchísimo más intentado ahogar a los profes en la piscina.

Sobre las 19:30 han salido del agua y unos se han ido a la ducha mientras otros han llamado por teléfono a casa. A las 20:45 aproximadamente se han sentado a cenar sopa de fideos, chuletas a la riojana con patatas panaderas y fruta. En cuanto hemos acabado y nos hemos lavado los dientes, hemos subido al salón a realizar la actividad de esta noche: English games.

¡¡¡Se lo han pasado bomba!!! Han sudado mucho jugando a “Musical chairs”, se han reído a carcajadas con “Simon says” y se han puesto de los nervios con “Pass the parcel” intentando conseguir el dulce escondido en el paquete.

Sobre las 23:30 hemos empezado a recoger para ir a la cama. Esta noche les ha costado mucho poner las hormonas en el modo “off” pero, al final, se quedaron durmiendo antes de lo que pensábamos.

 

Cuarto día, jueves 19 de julio
¡¡¡Nos vamos a Aquópolis!!!!

Nos hemos despertado, hemos ido a desayunar y nos hemos embadurnado de crema solar. A las 10:30 hemos cogido el autobús y nos hemos ido a Aquópolis en Torrevieja. En cuanto hemos llegado y hemos descargado, nos hemos vuelto a poner crema protectora hasta en las pestañas.

Tod@s se lo han pasado de maravilla. Han disfrutado de todas las atracciones que estaban permitidas en función a su edad y a estatura.

A las 14:00 hemos hecho el descanso para comer: un súper bocata de jamón de York, otro de atún con tomate y un melocotón.

L@s chic@s volvieron a las atracciones y a las 17:30 paramos para merendar galletas, zumos o bocadillos (ellos elegían). Tenían tod@s un hambre voraz. Se ve que eso de que “el agua da hambre”, es cierto. Cuando hemos acabado de merendar hemos cogido el bus a las 18:30 de vuelta al campamento.

En cuanto hemos llegado, unos han ido directamente a las duchas y otros a llamar a los papis.

Sobre las 20:30 han ido al comedor a cenar crema de verduras, rape con tomate y patatas fritas y fruta. ¡¡¡Se lo comieron todo sin rechistar!!! Una vez que acabaron y se lavaron los dientes los repartimos en grupitos por todo el campamento para participar en nuestra Noche del Terror. L@s alumn@s mayores fueron los protagonistas de la noche. Nada más acabar de cenar fueron a disfrazase. Ell@s eran los encargados de asustar a lo@s peques.

Mientras que l@s chic@s salieron a la pinada con sus linternas para contarles una historia sobre la noche, la luna y las estrellas, el grupo de l@s mayores fue a ponerse los disfraces más tétricos que teníamos. Luego, por grupitos pequeños, y siempre con sus linternas, iban pasando a nuestro salón de actos en el que, con una luz muy tenue y asustadiza les esperaban los fantasmas del campamento. L@s disfrazados permanecía sin moverse hasta que se acercaban l@s niñ@s y, de repente, l@s asustaban. L@s más chiquitines se lo pasaron bomba siendo asustados aunque, sinceramente, algo me dice que l@s chaval@s mayores que fueron lo que se disfrazaron, lo pasaron aun mucho mejor.

Cuando acabaron todos los grupos de pasar por nuestro museo fantasma, l@s mayores fueron a desmaquillarse y el resto del grupo se fue para las cabañas. Puesto que habíamos pasado todo el día en el Aquópolis, todos l@s chic@s cayeron rendidos en la cama.