Hola a todos de nuevo,
Bueno, esta semana ha ido muy bien porque los chicos ya trabajan en clase de una forma intensiva, pues no solamente trabajan las horas que están en clase, sino que ya llevan trabajos para realizar en casa que tienen para el día siguiente. Ya tenemos una rutina.
Los profesores de la escuela, incluyendo el jefe de estudios, coinciden en que todos nuestros chicos llevan una gramática muy fuerte. O sea, que están bien preparados, por lo que es una gran motivación para todos nosotros.
Las actividades de esta semana han sido muy diversas y algunas las hemos tenido que cambiar debido al cambio del tiempo que, dos o tres días nos han salido lluviosos. Hemos tenido desde visitas callejeras hasta película en la gran pantalla que, gustó más a unos que a otros, jijijiji.
El lunes estuvimos en el emblemático distrito The Distillery District, que ahora es un complejo lleno de comercios, cafeterías y bares que se ubican en edificios industriales de tipo victoriano. ¡Es super bonito! Y de verdad que te hace sentir que estas en Canadá.
Cuando llegamos estuvimos paseando para conocer sus calles y para saber donde estaba lo que más les interesaba a cada uno… para el shopping ;-)
Algunos de los chicos preferían quedarse haciendo fotos y charlando mientras algunas chicas, incluyéndome yo, nos íbamos a ver tiendas porque siempre hay algo que en España no se encuentra y es muy típico para los canadienses. ¡Ah! y nos invitaron a un helado casero.
También hemos tenido algo de altura… La CN Tower. Los días de antes habían estado un poco nublados pero parece que ese día tuvimos suerte y nos salió un día de lujo. Se podía ver TODO desde arriba. A algunos de los chicos les daba impresión de subir en los ascensores por estar tan alto, y alguna con un poquito de claustrofobia, pero al final fue todo bien. Nos encontramos unas vistas impresionantes de la ciudad de Toronto, las islas de Toronto y un horizonte sobre el lago que parecía el mar…
Para la actividad que teníamos de ir a ver Graffitis cerca de Chinatown, nos salió un día malísimo de lluvia y hacía fresquito, por lo que Christian nos llevó a comer a un japonés donde probamos todo lo que nos pusieron ¡con palillos! Y como no, el famoso helado de té verde. Con el té verde hacen de todo…
Y la actividad tan esperada por todos, que ya teníamos ganas, Las Cataratas del Niágara. Salíamos de Toronto a las 13 horas hacia las cataratas, y por el camino paramos en un centro comercial grandísimo lleno de outlets donde nos dejaron perdernos 1 hora para pasear por allí y sobre las 16 horas ya salíamos para las cataratas que tardamos unos 20 minutos más en llegar. Fue llegar y besar el santo. A hacer cola para subir a un barco que nos acercaría a las dos cataratas que hay. La primera, y más pequeña, se la conoce como la catarata Americana. Se le llama así porque una parte de esta pertenece a USA y la otra parte a Canadá. Y la catarata más grande se la conoce como la Herradura de caballo por su forma de herradura.
Bueno, esto fué una Viaje inolvidable. Acabamos como bien dicen, chopados, incluso con los chubasqueros que nos dieron que con el aire que desprendía la fuerza del agua casi se nos salía por la cabeza. Cuando terminamos el tour nos hicieron un picnic buenísimo, que nos comimos sin rechistar porque el agua nos había abierto el apetito. Y para terminar la tarde nos dimos una vuelta para ver como iluminaban las cataratas con luces de colores. ¡PRECIOSAS!
Y aquí llegamos al final del recorrido por nuestra segunda se manita aquí en Toronto con sus chicos. Un saludo de todos y otro mío.
Amparo
