¡Hola de nuevo!
Pronto cogeremos el vuelo hacia Madrid, en unas 30 horas estaremos ya en España de regreso, pero quería despedirme de este cuaderno de viaje con un pequeño resumen de los últimos tres días y una breve nota personal.
El lunes después de clase aprovechamos para visitar por fin High Park. Finalmente el tiempo acompañaba y pudimos disfrutar de un largo paseo por el parque más emblemático de Toronto. En él se encuentran dos lagos, infinidad de senderos, un mini zoo, y hasta un laberinto. En las fotos nos podéis ver posando delante de la conocida hoja de arce que aparece en la bandera de Canadá, esta vez representada con flores y también junto al lago que acogen innumerables “loonies”, los patos típicos de Canadá y que aparecen en la moneda de un dólar.

Martes volvimos a hacer el Michigan Test, esta vez para obtener un certificado del curso y tras el test nos fuimos a la playa y de allí a la piscina. Una vez en el lago realizamos diferentes actividades: tomar el sol, jugar al volley, tomar un café helado del Tim Hortons (cómo lo vamos a echar de menos).
Y miércoles, el último día de clase, nos vamos a hacer un mini trekking en otro parque/bosque muy cerca de la academia. Un pequeño bosque en el corazón de la ciudad. Pero antes de eso, cuando acabamos las clases nos han preparado una sorpresa: una despedida y graduación con todo lo que nos gusta: pizza, doritos, pastel, Nestea… los certificados y más fotos.
Ha sido un momento emotivo, que he aprovechado para compartir con el grupo una reflexión que llevo en la cabeza y en el corazón desde hace ya unos días. Cuando empezamos este curso de inglés en Toronto para jóvenes y casi no nos conocíamos había cosas que no nos gustaban o que nos daban miedo. Poco a poco y con la ayuda del equipo tan bonito que hemos hecho, esos miedos han sido superados y ya ni nos acordamos y hemos probado de todo, porque con amigos todo es más fácil. Hemos aprendido y crecido como personas, hemos enfrentado situaciones difíciles con elegancia, templanza y siempre con una sonrisa y la frente bien alta.

No os podéis imaginar en casa lo orgullosa que me siento de este equipazo. De su arrojo, de su paciencia, de su buen humor y de lo bien que han encajado todo. La vida son experiencias y esta ha sido una grande que no voy a olvidar y creo que ellos tampoco.
Aunque el viaje se acaba, algo me dice que esto solo es el principio. Gracias infinitas por vuestra confianza, la que depositasteis en mí en una estación de tren o en un aeropuerto. Gracias de verdad porque con la compañía de estas personitas siento que me he enriquecido y espero que puesto que se han ganado un lugar en mi corazón, ellas y él sepan que pueden contar conmigo siempre.
Ha sido un placer, enorme, inmenso.
¡Hasta pronto!
FOTOS TORONTO 2019: https://topschool.smugmug.com/Cursos-para-jovenes/Viaje-Toronto-2019



