Queridos padres y madres:
No sé si por ser la última semana, o porqué, ésta no ha empezado bien del todo. El Lunes 18 de Julio amanecieron todos malos, excepto Beatriz, Celia y Ángela que sí fueron a clase puntuales. Al principio me asusté, pensando que tenían todos una insolación seria, y les dejé descansar pero cuando varias me rechazaron ir al médico, y luego me encontré algunos por el pasillo, vestidos, empecé a pensar que más bien estaban exhaustos y con pocas ganas de ir a clase, que realmente malos. De hecho, algunos chicos como Jorge y Alberto, se lo pensaron mejor y finalmente, fueron a clase.
El problema está en el horario que llevan, porque aunque los metemos en las habitaciones a las 12, luego se quedan charlando hasta tardísimo. No descansan lo suficiente y luego por las mañanas están destrozados (el panorama en los autobuses de las excursiones es desolador, jeje). Eso sumado a que el domingo todos tomaron más sol de la cuenta, resultó en dolores de cabeza y estomago izado. Pero curiosamente, a la 1 de la tarde, la hora de la excursión, todo el mundo estaba ya recuperado y listo para nuestro último viaje a NYC.
En mi opinión, estaban cansados y se encontraban mal por no controlar los horarios que llevan, y no un problema de enfermedad. Por lo tanto, no les justifiqué la falta, y probablemente se refleje en un número de horas menor en el certificado de la última semana, pero creo que es lo justo para los que sí fueron a clase, que también estaban cansados y soleados.
Pero esa parte mala fue solo la mañana del Lunes, porque a partir de ahí empezaba nuestra última excursión a NYC y había que aprovecharla.
Nuestra primera parada consistía en una Viaje totalmente distinta al Nueva York que habíamos visitado hasta ahora. China Town y Little Italy eran nuestro primer destino del día.
Calles pequeñas, carteles y voces en otras lenguas, vida vibrante, olores extraños hacían una mezcla extravagante y diferente que tenía su encanto e interés, aunque la mayoría del grupo no lo encontró muy entretenido.
La mayoría esperaban con mayor interés la siguiente parte de nuestra excursión. La visita al Macy’s (una especie de Corte Inglés) de la calle 34, el almacén más grande del mundo.
Después de un rato en este lugar, llegaba el plato fuerte del día. La subida al edificio del Empire State, donde esperamos que cayese la noche para ver como progresivamente se iban iluminando todas las luces de la Gran Manzana, hasta regalarnos una preciosa panorámica nocturna que a todos se nos grabó para siempre en la memoria.
Después de esto fuimos a visitar el puente de Brooklyn, que conecta Manhattan con el barrio que lleva ese nombre. Es uno de los más antiguos puentes en suspensión de Estados Unidos. Fue construido en 1883 y la verdad es que es precioso.
Justo cuando empezaba a ser la hora de empezar a bajar del edificio, cayeron las primeras gotas pero para cuando llegamos al suelo, se había desatado una tormenta veraniega que nos dejó a todos calados en los pocos metros que había que recorrer desde el edificio al autobús. ¡Un día completito!
El Martes 19 de Julio todo el mundo se levantó para ir a clase, aunque seguían teniendo caras de cansancio y de “déjame 5 minutos más”. ¡Pero todos arriba!
Después de clase nos esperaba un día en el río Delaware de sol, aire fresco y agua.
Durante 3 horitas flotamos lentamente río abajo montados en unos grandes roscos de plástico. Navegamos primero hasta una especie de islote donde nos dieron de merendar (por supuesto, la típica opción americana, o hamburguesa, o perrito) y después seguimos adelante pasando por pequeños rápidos, zonas tranquilas y sin corriente donde había que remar. Ha sido muy divertido y por un día no ha sido caminar sin parar y hemos estado en la naturaleza. No tengo fotos mejores, porque no podía llevar la cámara encima en el rosco.
El Miércoles 20 de Julio se empezaban a escuchar los primeros comentarios con respecto al poco tiempo que le queda ya al programa para terminar. La mayoría con penita en la cara, pero pronto se les cambió la expresión pues la actividad ese día era una visita al mal más extenso de la costa Este de los Estados Unidos, el llamado “King of Prussia”. Había tiendas de todo, y aunque tuvimos casi tres horas de compras, a algunas les supo a poco.
El mall estaba a unos 45 minutos en autobus del campus, pero cuando llegamos a la residencia, apenas tuvimos tiempo para cenar, y volvernos a montarnos en el autobus, porque ¡nos llevaban al cine! Al principio se suponía que nos iban a llevar a ver “Cars 2” y la mayoría de la gente no estaba muy contenta con la elección, pero finalmente nos dieron a todos una sopresa cuando en el autobus nos repartieron los tickets y finalmente era para la última pelicula de Harry Potter. Para los que son fan de la saga fue una noticia estupenda.
Finalmente, hoy, Jueves 21 de Julio después de clase nos esperaba otra de las excursiones más esperadas por la mayoría del grupo: ¡Six Flags!
En un calurosísimo día en medio de la ola de calor que azota la costa este del país, hemos visitado el parque de atracciones donde se encuentra, por ejemplo, la montaña rusa más alta del mundo.
Hemos pasado todo el día allí, y hemos cenado con unos cupones en el mismo parque y ya era de noche cuando hemos vuelto a los autobuses.
Cuando hemos vuelto al campus, nos han dicho que ya habían revisado las habitaciones y que todo estaba bien, excepto una, la de Victor y Alberto, que como hicieron cambios en las camas tienen que volver a ponerlas en su sitio para que les devuelvan el depósito, pero ya les he avisado, y les he dicho que lo hagan a primera hora antes de desayunar.
Ha sido un placer llevar a vuestras chicas y chicos. Y en , se han portado muy bien.
Y ahora ya sólo nos queda hacer el equipaje, y prepararnos para el largo viaje que nos llevará de vuelta a Madrid el Sábado por la mañana, y un poco más tarde, por la noche hasta Granada
¡Hasta entonces!
Rosalia Casares Mena
Monitora Nueva York 2011
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