¡Buenos días a todos!
Para todos aquellos que no me conozcáis, soy Esther Amorós, actualmente directora de la Escuela de Español en Top School, así como amante de los idiomas desde muy pequeña.
Desde hace ya un tiempo, vemos en nuestro centro la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la importancia del español como una herramienta de inmersión social. Es una realidad innegable que cada vez son más los extranjeros que se deciden a aprender nuestro idioma e incluso de trasladarse a nuestro país para disfrutar del buen tiempo y la hospitalidad castellana, pero no todos están por la labor de hablar español o, incluso, de hacer el esfuerzo por aprenderlo. Esto lo podemos ver de forma más abrupta en algunas zonas de la Costa Blanca o en las Islas de España.

Por ello, voy a dedicar mi primer post a todos aquellos valientes que SÍ apuestan por la inclusión, integración e inmersión en España a todos los niveles con todas sus consecuencias. Desde mi visión y experiencia, hablar español en España es todo un orgullo reflejado en sonrisas, nerviosismos y emociones, ya que cada vez son mas los extranjeros que nos llegan a la escuela preguntando por cursos de español, ya sea de corta y larga duración y esto nos llena de satisfacción. Dejando de lado, los estudiantes internacionales que nos llegan para programas intensivos o vacaciones, vemos un aumento significativo del extranjero que reside en España e interesado en aprenderlo.
Muchos de ellos, incluso, llevan viviendo años en España, pero no ha sido hasta ahora que han sentido esa necesidad y lo manifiestan de la forma mas natural posible. Si, es una realidad. En ciertas regiones de la Comunidad Valenciana podemos encontrar ¨colonias¨ británicas, marroquíes o rumanas donde el español ni se escucha, pero en mi humilde opinión ¿qué sentido tiene irte a vivir – trabajar – a un país cuando no se conoce su idioma o su cultura? O lo que es peor ¿qué sentido tiene el no tener ni la intención de hacerlo? Este hecho me llena de tristeza e indignación, ya que considero que es importante y necesaria la inmersión, la sociabilización y la integración sea buena para que todos los ciudadanos del mismo país se enriquezcan y mejoren. Sin embargo, esto está cambiando paulatinamente.

Soy profesora de español como lengua extranjera desde hace ya casi más de 10 años y debido a mi experiencia personal y profesional me he encontrado con todo tipo de estudiantes, pero con ninguno que se haya arrepentido de saber dar las gracias, saludar, pedir la cuenta, felicitar e incluso mantener una conversación en castellano. Es todo un orgullo y placer comunicarse con los habitantes de un país y hacerlo en su lengua oficial, es toda una satisfacción involucrarte en las tradiciones y costumbre de tu país de acogida, ya que al fin y al cabo es el que te ha adoptado y el que te ha acogido como un ¨hijo¨ más.
Para terminar, solo quiero decir que la inmersión lingüística puede ser un gran reto para muchos, pero también es un éxito cultural y humano indescriptible. Por lo tanto, para todos aquellos indecisos, os animo a venir a conocernos, presentarse y ¡tomar un clásico café con leche con nosotros!
Un abrazo,



