¡Hola familias! (por última vez)
¡Qué rápido ha pasado el tiempo! Parece que fue ayer cuando os escribí por primera vez. Para los chicos las semanas han pasado volando, no nos podemos creer que esto llegue ya a su fin. La sensación es algo agridulce, porque todos tienen muchas ganas de veros pero eso significa que, muy a nuestro pesar, tenemos que despedirnos unos de otros y dejar este maravilloso país también nos da mucha penita.
No por ser la última semana ha sido más tranquila que otras, al contrario, hemos tenido excursiones en sitios preciosos, como por ejemplo, los jardines botánicos y Dean Village. Ambos sitios son muy hermosos y tranquilos, pasearlos fue un gozo, y entendimos la razón por la que es una de las zonas más cotizadas de la ciudad.
También hemos visitado la galería de arte moderno, pero para ser sincera, ninguno entendemos muy bien el arte moderno, la verdad. En uno de los paseos pudimos ver un partido oficial de Cricket… pero tampoco llegamos a entenderlo mucho.
Cuando visitamos la catedral de Edimburgo tuvimos una sorpresa; cuando entramos, nos dimos cuenta que la estaban decorando con velas, y resulta que esa misma noche iba a tener lugar allí una Candle Night, es decir, un concierto a piano a la luz de las velas. Afortunadamente, llegamos a los ensayos, así que tuvimos concierto privado para nosotros. ¡Sin palabras!
Otro de los días de la semana, los chicos dispusieron de tiempo libre para disfrutar del centro de la ciudad. Como ya os dije, Edimburgo es nuestra casa ya. Todos hemos agradecido esos momentos porque así podíamos movernos relajadamente e ir a nuestros sitios favoritos sin prisas. Esa tarde, la actividad estuvo genial: fuimos a un centro recreativo y nos metimos en un laser quest. ¡Chulísimo! Después tocaron colchonetas, o café, cada uno lo que quiso.
Y aunque el día siguiente tuvieron clase, fue el cumpleaños de una de las compañeras, FELICIDADES BLANCA! Así que cuando las terminaron volvimos para hacer tarde de bolos y billar, con tarta, velas, postal y regalito incluido.
La última excursión ha sido a Glasgow. En esta ocasión fuimos en tren para poder visitar otra zona a la que hasta ahora no habíamos ido. El día empezó nublado y con lluvia pero, afortunadamente se despejó y el tiempo nos permitió pasear y disfrutar de su arte callejero, con murales impresionantes. También visitamos la catedral y sus catacumbas y la necrópolis, aunque pueda sonar espeluznante, aquí son localizaciones muy visitadas, y sí, lo comprobamos, vale la pena.
Y bueno, esta tarde tendrán la entrega de diplomas y las últimas despedidas.
Por mi parte, solo deciros que ha sido todo un privilegio formar parte de esta experiencia. Debéis sentiros muy orgullosos de todos los chicos porque yo lo hago. He aprendido muchas cosas de ellos como el compañerismo, el respeto y la integración. En todo momento ha sido muy fácil trabajar con ellos, y desde aquí quisiera darles la enhorabuena tanto a ellos como a vosotros por su educación.
Personalmente, lo que me llevo del viaje es haberlos podido conocer y saber que estos chavales ¡son nuestro futuro!
Esta es una de las razones por las que encuentro esta experiencia tan enriquecedora, por poder conocer a chicos así.
Familias, en unas horas estaremos ya de vuelta con abrazos y cargados de anécdotas.
Un saludo de todos desde Escocia.
Paula
